dimecres, de juliol 05, 2006

¿Cuánto miedo le tienen a AMLO?

Por Ciro Gómez LeyvaMéxico, D.F. - Miércoles 5 de Julio de 2006http://www.milenio.com/mexico/milenio/firma.asp?id=105731

Es enfermiza, irresponsable, la insistencia de los dirigentes del PAN y algunas personas, grupos empresariales, locutores de radio e incluso medios de comunicación, para que Andrés Manuel López Obrador reconozca su derrota en las elecciones del domingo. Esa prisa intransigente es hoy la principal amenaza para echar a perder la luminosa jornada del 2 de julio.
¿Por qué tendría López Obrador que levantarle la mano a Felipe Calderón, si el propio presidente del IFE, Luis Carlos Ugalde, ha aceptado que, por inconsistencias o errores, 3 millones de votos emitidos no están cargados al PREP? ¿Por qué tendría que hacerlo si el PREP sólo le da una ventaja de 400 mil votos a Calderón?
Pero la obsesión por enterrar al odiado Peje está superando a la lógica más simple. Nunca pensé que los grupos conservadores le tuvieran tanto miedo a Andrés Manuel.
Esos fanáticos, mal disfrazados de demócratas, deberían sentarse a estudiar lo que ocurrió en Alemania hace poco. El 18 de septiembre pasado, la coalición de la Unión Democrática Cristiana y la Unión Social Cristiana, con Ángela Merkel al frente, ganó por un millón de votos la elección de los miembros del Parlamento al Partido Socialdemócrata, de Gerhard Schröeder. Pero había una controversia sobre cómo se debían repartir los escaños. Merkel y los suyos se movieron y Schröeder apeló en todas las instancias legales al alcance, antes de aceptar que había perdido y dejar su cargo de canciller el 22 de noviembre. Dos meses y cuatro días tomó dirimir la elección en la Alemania ejemplar.
Por no hablar de Al Gore, el candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos en el 2000. Obtuvo más votos de la gente que el republicano George Bush, pero al final, Bush ganó con los votos del Colegio Electoral: 271 a 266. La clave era el estado de Florida, que aportaría los votos decisivos en el Colegio Electoral. Bush ganó gracias a 537 personas que marcaron la diferencia en Florida. Quinientos treinta y siete sufragios en la gran democracia occidental.
Gore llevó el caso a la Suprema Corte de Justicia, que, tres semanas después de los comicios, resolvió cerrar el proceso y proclamar ganador a Bush.
No entiendo, pues, por qué nuestros fachos se enfurecen porque López Obrador pide, simplemente, que se cuenten los votos.