Enemies become friends, when bitterness ends... Dice una de mis canciones favoritas. Ay, pero qué dificil es siquiera tener la ilusión de que se puede ser neutral y que se puede tener una postura más o menos neutra con respecto a grandes o pequeños temas... Ya estamos en 2008, el tiempo pasa volando, pero todavía me puede revolver el estómago los recuerdos de la derrota de hace dos años y la sombra y penosa miseria humana que nuestro movimiento es el día de hoy. En fin. Sin embargo, la pasión inherente en uno pronto encuentra otros objetos para complacer su gusto por la estulticia. Como ustedes saben, mi cabecita loca tremendamente inquisitiva, probablemente acompañada de mi evasión y anexas ha desarrollado un gusto por todo lo que tiene que ver con la ex Yugoslavia. Siendo como soy, para estas alturas, y sin ánimo de presunción, soy probablemente uno de las personas mejor enteradas del tema, en México. Bueno, hasta me estoy molestando en aprender su idioma.... Pero ay, en qué diablos me metí... Hasta ahora, todos los ex yugoslavos que he conocido son agradables e interesantes, digamos, en sus respectivas individualidades, pero ya en lo referente a sus asuntos grupales, ya en confianza, emanan o emiten, vomitan, veneno. Odio, mucho odio, una pasión descarnada, nihilista, que parece retirarles la capacidad de raciocinio en unos cuantos segundos. Trato de mantenerme abierto y receptivo a todos, no meterme en su espiral de mala leche. Aunque también he experimentado que, en general, a los ex yugos hay que hablarles fuerte y claro, inclusive ásperamente, puesto que suelen conducirse con un orgullo muy particular y hasta patronizante. Y yo que soy tan así, digamos, buenita gente, hihi. En fin, supongo que siempre que caigo en el peligro de escoger lados, recuerdo mi práctica de ecuanimidad, que tanto nos cuesta a todos, y supongo que también mucho a los budistas, que la tenemos tan in our face. Justo hoy hice lo que no quería hacer, esto es, ver completo el reportaje sobre Srebrenica. Sufrí muchísimo mirándolo. Y claro, el programa dejaba muy en claro quienes eran los buenos y quienes los muy muy malos. De cualquier manera, ya estoy muy encarrilado con mis estudios ex yugoslavos y pues a ver a dónde me llevan...
2 comentaris:
Ya hace algun tiempo que no he tenido ninguna oportunidad de escribir en castellano...entonces que no te molesten mis faltas...
Solamente quiero presentarte un caso diferente. Soy yugoslava de bosnia, de padre serbio y madre croata (los dos de bosnia), con muchos musulmanes en mi familia tambien. Hace mucho tiempo que me empeno en estudiar el arabe, el persa y el turco. Me veo como una persona tercermundista, a pesar de que haya vivido en los EEUU y en Europa del Oeste durante decadas.
En cuanto al veneno, supongo que si lo tengo, pero contra los que odian la idea de la yugoslavia de antano como un pais de todos sus ciudadanos. No era ningun paraiso, pero lo que vivimos ahora es una pesadilla y un inferno.
Entonces... que lo sepas... todavia existen algunos yugoslavos...
Se me olvido...quizas te apeteceria saber que vivo en India...
Mnogo pozdrava,
Yugoslava
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