dijous, de gener 12, 2006

El nacionalismo trasnochado de los mexicanos

El futbol no me merece mucha atención que digamos, pero el artículo aquí transcrito si que me sirve para ilustrar la doble moral y el trasnochamiento de las ideas mexicanas sobre la nacionalidad. Entonces, la "selección mexicana" (varonil) de balonpié se ha caracterizado desde sus inicios por su primerrondismo, mediocridad y frivolidad. No hay nada más inútil que se sobrecargue de emoción que la mentada "selección nacional" de futbol. Pues bien, el debate que ahora amaga a los que les interesa dicho tema tan indocto, es que si debe o no haber jugadores naturalizados en el mencionado equipo. Ya han jugado dos en él, muy a pesar de lo que piensan algunos notables del deporte nacional. La furia se ha intensificado toda vez que corre la noticia que el "seleccionador nacional", el argentino LaVolpe tendría la intención de convocar a un naturalizado más. Cosa que provocaría escarnios teniendo en cuenta que la "selección nacional" es, para muchos, una suerte de apéndice del ser nacional. Válganos Dios.
La hipocresía, doble moral e incluso falta de visión global o empresarial quedan vistas en la preocupación arriba mencionada. Toda persona que obtiene la nacionalidad mexicana adquiere inmediatamente los mismos derechos y obligaciones que cualquier otro pueda tener, y bajo ninguna circunstancia puede ser objeto de discriminaciones, ni de convertirse en ciudadano de segunda clase, lo cual es virtualmente lo que sentencian los apologetas del jugador 100% nacido, criado y hecho en México.
Cuando algún futbolista mexicano milagrosamente cierra un contrato, o como mínimo, es prestado a algún equipo europeo, la prensa y todo el establishment futbolístico se deshacen de elogios para con el susodicho, y aparte, si el individuo logra obtener el pasaporte del país europeo donde haya caído, bueno, aquello se celebra con bombo y platillo. ¿Qué acaso no está perfectamente mal eso? Obtener una doble nacionalidad nada más para jugar en un equipo (y generalmente equipos talla "B"). ¿Dónde queda entonces el famoso orgullo patriotero? ¿No es acaso una afrenta a todas luces que un mexicano devenga en vil mercenario, dispuesto a contradecir su lealtad a la patria en pos de jugar partidos de futbol? ¡Por favor!
Y lo arriba redactado nada más a nivel balonpié, ¿qué pasa cuando les urgimos a los mexicanos que residen en los Estados Unidos que se naturalicen para que puedan influir las políticas de ese país? Eso es injerencia en asuntos de otro Estado, y los mexicanos lo hacemos constantemente. Se puede argumentar cualquiera justificación para lo anterior, pero siempre quedan en duda las implicaciones éticas del asunto. O, como ahora está muy de moda, irse a abarrotar el consulado español con el fin de conseguir el pasaporte de dicho país, no con la intención de luchar por algún ideal republicano o para fortalecer los vínculos entre España y México, no, nada más para obtener un papel que les permita a los mexicanos viajar, trabajar y vivir en la Unión Europea bajo la estampa de "españoles." ¿No se detecta ahí mismo un leve o grande problema ético a la luz de la argumentación patriotera? Y un dejo de hipocresía, también.

http://www.eluniversal.com.mx/mundial/2772.html

Freno en el Tri a los naturalizados

El presidente del Toluca anuncia la intervención del Consejo de Dueños para detener abusos con la Selección

El Universal online Jorge Guzmán Torres Jueves 12 de enero de 2006

00:00 El Consejo de Dueños pondrá orden al tema de los naturalizados y la Selección Nacional.
El presidente del Toluca, Rafael Lebrija, reveló lo anterior y abordó el candente tema de manera frontal, muy a su estilo, sin evadir la responsabilidad que, como presidente de un club, tiene en el devenir del balompié nacional en general y de la representación mexicana en particular.
"Definitivamente los dueños van a intervenir en la Selección Nacional y en lo referente a los naturalizados... y también lo hará el Comité de Operaciones (presidentes de la Primera División)", advirtió de entrada el dirigente.


Y luego lanzó un certero golpe al tema de los naturalizados: "No es posible, hombre, que lleguemos a tener tres naturalizados... Los muchachos mexicanos, los nacidos en México, lograron la clasificación ¿y ahora resulta que los frutos los van a obtener los naturalizados? Nada más estaba Sinha. Y todo estaba bien, pero luego llegó Franco... y ahora se habla de otro (Gaitán)".

Rafael Lebrija hizo una mención especial al caso de Walter Gaitán, y fue más crítico todavía, a pesar de que la condición del argentino no está aún definida en cuanto a su naturalización.
"Esto ya es lo peor, que estén pidiendo la naturalización de Gaitán y que no sea por convicción. Es importante que cuando se adquiera una nacionalidad sea por arraigo, por cariño al país, pero de ninguna forma por un objetivo personal. Es prioritario que no lo hagan nada más porque les va a ir bien. Creo que es indebido como lo estaban haciendo. Como lo hizo La Volpe, que le preguntó (a Gaitán) por qué no se naturaliza. Eso no puede ser".