dimecres, de maig 02, 2007

De retiro en el Benedictino

Ay noooo, a mi eso de hacer de ministro de culto no me viene naaada bien, nada, nadita. Me fui de retiro al monasterio, por primera vez en años, pero no como participante, sino co-dirigiendo la cosa, y pues neto que no tengo ni la madera ni la paciencia para escuchar las cosas tan emocionalmente cargadas que dice la gente, ni dar consejos ni mucho menos recomendaciones de carácter espiritual. Es más, había dos o tres personajes a los que más bien tenía ganas de cachetear. Digo, irse de retirín no está mal, pero mejor un retiro sin dirección, porque además al estar a cargo del mismo, como que se afectan de varias maneras tanto la voz, la pose, la postura y las ideas, toda vez que estás bajo la mirada de unas cuantas decenas de gentes que a lo mejor tienen expectativas o de plano dirigen sus proyecciones hacia uno. Resumiento y concluyendo, creo que la movida de dirigir retiros no es para mí, además de que eso de andar siguiendo horarios tan estrictos, tan estáticos, pum-pum-pum, ay no, va en contra de mi felizmente asumida naturaleza dispersa y gregaria. A ver cómo se lo digo a los otros chicos, que acaban de acudir a mi debú y despedida en la retirología. Ciao.